30 Sep Birding, Birdwatching en el valle del jerte
El birding, birdwatching u observación de aves es una actividad en pleno auge en el Valle del Jerte.
El birding, birdwatching u observación de aves es una actividad en pleno auge en el Valle del Jerte. Cada vez son más los turistas que nos visitar para observar a los habitantes «alados» del valle. El Valle del Jerte se perfila así como uno de los destinos más seductores para la práctica del birding en Extremadura.
OBSERVACIÓN DE AVES EN EL VALLE DEL JERTE
El Valle del Jerte está en el noreste de Cáceres, a dos horas y media de Madrid. Es un valle abierto de 40 km de largo, donde el río Jerte, en su recto discurrir en sentido noreste-suroeste, queda protegido por las sierras de Tormantos y Traslasierra. La variación de altura, entre 350 y 2.400 m, y las múltiples orientaciones permiten numerosos ecosistemas: bosques de ribera, dehesas de encina, robledales, matorrales y pastizales de alta montaña y un mosaico de cultivos de cerezo, castaño y olivo, que son hogar de la mayor biodiversidad de Extremadura.
Todo el territorio por encima de los 800 está protegido por la Red Natura 2000 (LIC “Sierra de Gredos y Valle del Jerte”). Las frías cifras nos hablan de 150 especies de aves (120 nidificantes), 14 de anfibios, 23 de reptiles, 56 de mamíferos y cientos de plantas e invertebrados, entre estos, más de 100 especies de mariposas.
•BIRDING EN PRIMAVERA
La vida despierta lentamente según se asciende. La floración de los cerezos, entre marzo y abril, atrae miles de turistas. Pero mayo y junio, más tranquilos y con el robledal cubierto de hojas, son óptimos para ver aves. Las rapaces forestales se hacen muy visibles, el canto de la Oropéndola y del Ruiseñor se escucha por doquier y el soniquete del Escribano Hortelano alegra brezales y piornales. Es buen momento para buscar en los robledales más altos los escasos Papamoscas Cerrojillo y Mosquitero Común y el frecuente Mosquitero Papialbo.
•BIRDING EN VERANO
La suavidad del estío convierte al Valle del Jerte en alternativa para los observadores de aves que visitan Extremadura. Fecha ideal para ver rapaces como Abejero, Gavilán y Azor. Las cristalinas aguas del ríos y sus gargantas invitan a un baño compartido con Mirlo Acuático y Lavandera Cascadeña y, en días de fortuna, Cigüeña Negra y Nutria. Cada noche nos reserva un concierto de Autillo, Mochuelo y Chotacabras. También en los pueblos bulle la vida, siendo habituales Colirrojo Tizón, Avión Roquero, Golondrina Dáurica y Vencejo Pálido. Las frescas temperaturas de las cumbres atraen multitud de aves que huyen del tórrido llano, no debe extrañarnos la presencia de Cernícalo Primilla, Águilas Culebrera y Águilas Calzadas, Alcotán y buitres Leonado, Buitre Negro y Alimoche que suben a los pastos de montaña junto al ganado trashumante. Pero en las alturas todo es tardío, siendo el verano tiempo de abundancia. Currucas Tomillera y Rabilarga, Collalbas Rubia y Gris, Roqueros Rojo y Solitario, Acentor Común y Bisbita Campestre, se afanan en la crianza. Los interesados en observar Pechiazul, Bisbita Alpino y Acentor Alpino necesitarán subir a mucha altitud, al terreno de la Cabra Montés.
•BIRDING EN OTOÑO
Finalizada la cría, las aves migradoras se dirigen al sur. Entre agosto y octubre, bosques y cultivos son invadidos por papamoscas, colirrojos, currucas y mosquiteros. La cola del embalse deparará sorpresas, siendo habitual la Cigüeña Negra y rara el Águila Pescadora. En zonas altas y abiertas se dejan ver Collalba Gris, Tarabilla Norteña y Aguilucho Cenizo. Por último, hacen su aparición Grulla, Ánsar, Paloma Torcaz, Avefría y zorzales.
•BIRDING EN INVIERNO
En el rigor de las cumbres pocas aves permanecen, aunque es posible observar Águila Real, Halcón Peregrino, Escribano Montesino, Totovía y Curruca Rabilarga. En los escasos pinares se observa Reyezuelo Sencillo y, excepcionalmente, Piquituerto. Los robledales se vuelven silenciosos, permaneciendo carboneros, trepadores, pájaros carpinteros y Arrendajo, con importante invernada de la críptica Chocha Perdiz. Es en los huertos de cerezos y, sobre todo, de olivo, donde más aves se observan: currucas, zorzales, pinzones, Verdecillo, Pardillo, Picogordo y Escribano Soteño. Las riberas del río son ocupadas por Lúgano, Mosquitero Común, Cormorán y Garza Real. El Rabilargo, numeroso todo el año, se hace ahora más patente. Desde enero se escucha ulular al Cárabo y al escaso Búho Real y en febrero entra en celo el Pico Menor, el pájaro carpintero más pequeño de Europa.
LUGARES DE INTERÉS ORNITOLÓGICO
Cualquier lugar es bueno para ver aves. La extensa red de pequeñas carreteras y caminos afirmados permite desplazamientos seguros en vehículo, así como paradas y pequeños recorridos a pie. Lugares destacados, de sur a norte, son:
– Dehesa boyal y Riscos de Villavieja: Camino en dehesa de robles buena para aves forestales. Desde abajo se divisan Los Riscos, espectacular roquedo granítico donde crían buitres y aves rupícolas.
– Cola del Embalse del Jerte: Única zona húmeda del valle. Lo mejor entre agosto a octubre: Cigüeña Negra, limícolas, anátidas y gaviotas.
– Puerto de San Gamello: Aves rapaces y forestales. Panorámicas. A medio camino el Roble del Acarreadero, el mayor de Extremadura.
– Puerto de Piornal: Piornal pueblo (Vencejo Pálido), robledales, pequeño pinar, camino hasta el embalse de Piornal y subida a Peña Negra. Aves forestales y de matorral. Excelente robledal bajando a Garganta la Olla.
– Puerto de Honduras: Larga carretera que asciende a 1.400 m. Rapaces, aves forestales y de matorral, dos buitreras próximas (Garganta de los Buitres). Puede subirse al Pico Valdeamor, 1.850 m, aunque no hay camino.
– Garganta de los Infiernos: Robles, castaños y aves forestales. Los Pilones son una excelente zona de baño. A medio camino hay una buitrera.
– Garganta de San Martín: Robledal denso bueno para aves forestales. En las cumbres, aves rapaces y Cabra Montés.
– Puerto de Tornavacas: Amplio mirador con paneles. La mejor panorámica del Valle. Robledal y piornal. Paso natural, sobre todo en otoño, para aves migradoras.
PUNTOS DE INTERÉS ORNITOLÓGICO
Reserva Natural Garganta de los Infiernos. Tres Centros de Interpretación:
– Del Agua (Cabezuela del Valle, Tel.. 686 511 062)
– De la Fauna y flora (Jerte, Tel. 927 014936)
– De la Alta montaña y la trashumancia (Tornavacas, Tel. 618 959 225).
Árboles Singulares:
– Castaños de Casas del Castañar
– Roble del Acarreadero (entre El Torno y Cabezabellosa)
– Roble Grande de la Solana (Barrado)
– Roble de Prado Sancho (Cabezuela del Valle)
– Abedular del Puerto de Honduras.
Red de Senderos:
– Once rutas señalizadas de diversa longitud y dificultad.
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