Un santuario de calma entre cerezos y cielo abierto
Descubre el primer alojamiento singular de Extremadura: una finca ecológica abrazada por cerezos, donde el tiempo se desacelera y el alma encuentra su espacio. Tres yurtas mongolas cuidadosamente integradas en la naturaleza ofrecen una experiencia única , con todas las comodidades modernas y una esencia inspirada en la armonía ancestral.
Cada yurta cuenta con una cúpula transparente sobre la cama, que permite contemplar el cielo estrellado desde la quietud del interior. Los jardines privados invitan a caminar descalzo, a respirar profundo. La piscina salina efecto playa , con su jacuzzi y cascada, se convierte en un ritual de agua y sol.
Aquí, el lujo es natural: desayunos ecológicos con productos locales, amenities sostenibles, lencería de algodón orgánico y un compromiso real con el entorno. Todo está diseñado para reconectar con lo esencial, en un espacio donde la belleza y la naturalez fluyen sin esfuerzo.
Un lugar para simplemente estar . Para volver a ti. Para dormir bajo las estrellas… y despertar con sentido